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El equipo de Morocco Itran Tours sigue sus deseos para que su estancia en Marruecos sea una experiencia inolvidable y placentera.
Morocco Itran Tours lo llevará en viajes donde definitivamente explorará las diferencias de Marruecos; una tierra rica en variedad de paisajes, hermosos colores, historia, cultura, estilo de vida, vida nómada y hospitalidad y generosidad de la gente. Nuestra compañía de viajes Morocco Itran Tours ofrece variados, flexibles y los mejores viajes a Marruecos, donde vivirás una aventura emocionante y verdaderamente memorable.
Recogida en el Puerto o Aeropuerto de Tánger según hora de llegada e inicio de ruta hacia Chaouen, misteriosa población fundada como lugar secreto desde el que atacar a los portugueses instalados en la costa. Norte del país. Los europeos tenían totalmente prohibida la entrada al pueblo hasta la llegada de las tropas españolas en 1920.
Se encuentra dentro de una reserva natural de la biosfera. Chaouen es una ciudad santa colgada en la montaña, sus calles pintadas de blanco y azul, un pueblo de gente sabia, amable y respetuosa, que ofrece al visitante hermosos panoramas urbanos en decadencia, preciosos ejemplos de la artesanía local y una paz y serenidad que hoy en día es difícil. encontrar. Llegada a Chaouen y tarde libre. Alojamiento en un riad en la medina.
Tras el desayuno, tiempo libre para conocer la pequeña medina azul de Chaouen, rodeada por las montañas del Rif, callejeando por sus serpentinas calles, adentrándonos por cualquiera de sus 5 puertas y dejándonos llevar por nuestros sentidos entre sus antiguas casas de color azul y blanco, llenas de olores, colores y sonidos nuevos.
Continuamos nuestra ruta hacia Fez, bordeando el bosque de Mamora y desviándonos a unos 27 km de Meknés (parada para dar una vuelta por su plaza), donde se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Volúbilis. Tiempo para contemplar y pasear entre los estupendos restos arqueológicos de la época romana. Finalmente llegada a Fez donde cenaremos y pasaremos la noche en un hotel.
Después del desayuno comenzaremos la visita de la cuidad, la primera de las Ciudades Imperiales, su origen se remonta al siglo VIII. Es también una de las primeras ciudades santas de culto musulmán en Marruecos y además tiene el orgullo de albergar a una de las universidades más antiguas del mundo.
Al penetrar en las calles de su medina (ciudad antigua) podéis sentir que el tiempo retrocede: la estructura gremial sigue estando presente en el trabajo, la estrechez de sus calles no permite otro medio de transporte que los asnos y un constante hormigueo de gente se mueve por las laberínticas callejuelas en medio de las cuales nos sorprenderán barrios como el de los andaluces y magníficas mezquitas y escuelas coránicas.
Fez ha estado siempre asociado al estudio y a la religiosidad, y sigue siendo la capital espiritual de Marruecos. Tras visitar la medina otra opción es caminar sin rumbo por las calles de Fez-Jdid, donde se encuentran el palacio real, la mellah (judería) y la mezquita más antigua de Fez. Noche en Fez.
Después del desayuno, salida hacia Midelt pasando por las montañas y los bosques de cedros del Atlas Medio. Paso por Ifrane, una encantadora estación de esquí y Azrou, un centro importante de artesanado especializado en los trabajos de madera de cedro. Después del paso Zad (2178m / 7146ft), llegaremos a Midelt para el almuerzo. Por la tarde, descenderemos hacia Erfoud y Errachidia por el Valle de Ziz, salpicado de palmeras.
Continuamos hacia las dunas de arena del Erg Chebbi. Por la tarde nos esperan los dromedarios para adentraremos en el desierto, mientras se pone el sol, hasta llegar al campamento de jaimas en mitad del desierto de altas dunas, donde pasaremos la noche en una jaima. Cena y noche en una jaima bajo las estrellas del desierto.
Si os despertáis antes del amanecer podéis subir a la cumbre de una duna para contemplar la impresionante salida del sol y disfrutar del cielo de nuevo, después de haber pasado una noche bajo las estrellas del Sáhara. Regreso en dromedario al hotel para descansar y tomar una reconfortante ducha y desayunar.
Después continuamos nuestro viaje con la visita a Khamlia, pueblo originario de Mali, donde os podéis relajar con un té mientras disfrutáis de un pequeño concierto de música gnawa. Nos dirigimos hacia Rissani, donde podéis visitar su interesante zoco africano, el más grande de la zona, donde acuden habitantes de los pueblos de alrededor y nómadas para vender sus productos y ganado y comprar los enseres que necesitan.
Seguimos de nuevo con nuestro camino, donde de vez en cuando aparecen dunas y palmeras, pequeños oasis donde la vida toma forma. En poco más de 2 horas se llega a Tinerhir, el oasis más frondoso del sur, desde donde se accede a las Gargantas del Todra. Seguimos el recorrido hacia las también espectaculares gargantas del Dades, con sus peculiares formaciones montañosas. Noche en Dades.
Seguiremos por la ruta de las Kasbahs y atravesaremos el valle de las Rosas para llegar a Skoura, donde podeis pasear por su laberíntico palmeral donde se esconden múltiples Kasbahs y visitar la Kasbah de Ameridil. En Ouarzazate podéis contemplar o visitar la Kasbah de Taourirt y, si os gusta el cine, visitar los estudios de cine donde se han rodado muchas películas famosas.
A continuación, podemos desviarnos hacia Aït Benhaddou, una de las mayores kasbahs de todo el sur, que mantiene algunas partes bien conservadas gracias al hecho de haberse convertido también en escenario de muchas películas, como “Gladiator”. Podéis pasear por sus calles y subir a la cima donde contemplar las hermosas vistas del valle.
Continuamos hacia Marrakech atravesando las montañas del Alto Atlas. La carretera debe ser recorrida despacito, por su belleza y por tratarse de un puerto de montaña que cruza el Atlas a casi 2.300m. Finalmente, llegada a Marrakech, donde podréis disfrutar de la magia que ofrece la Plaza Jemma el Fna. Noche en Marrakech.
Desayuno y día libre para conocer los lugares más importantes de Marrakech, ciudad famosa por su plaza Jemaa el Fna, que ocupará gran parte de vuestro tiempo: una amalgama de aromas, sonidos y sensaciones irrepetible. La ciudad cuenta además con un sinfín de lugares por los que deambular y gozar: los Jardines de Majorelle, la Menara, las Tumbas Saadianas, paseos por la medina o por la mellah (el antiguo barrio judío), el recorrido de las murallas y la ciudad moderna (Gueliz) con sus formas de vida occidentales.
Alojamiento en riad en la medina cerca de la plaza Jemma El Fna, para que podáis desplazaros fácilmente a pie por la ciudad.
Desayuno y día libre para seguir visitando la ciudad. Según horario de salida de vuestro vuelo, traslado al Aeropuerto y fin de nuestros servicios.
Tánger – Marrakech
3 horas antes de la salida